“Metamorfosis ambulante, transmutante y pasajera, Fernando Noy es un creador. La poesía está en su cuerpo, en sus textos -que ya no son propios, sino de las multitudes- y en su memoria. Por veneración, recita. Por necesidad, escribe. Artista de mil aventuras, la poesía es para él pura salvación”, Martin Wain.