La invención del cielo aborda el vínculo entre Tecnología e Imagen. Gira en torno a las cartografías celestes como dispositivos estéticos, cognitivos y políticos. El artista se acerca a diversas iconografías posibilitando nuevas formulaciones y percepciones sobre los cielos.
La instalación está constituida por piezas low-tech de proyección y visualización y por impresiones de cartografías antiguas, intervenidas con fotografías sobre diversos papeles y vidrio. La imagen se aborda como narrativa pseudocientífica.
Según Grosman, es posible considerar al cielo como una historia de la subjetividad de la mirada, una construcción política. Una tecnología utilizada en definitiva para gobernar los cuerpos. Las imágenes que durante siglos narraron los cielos son solo la comprobación de esta subjetividad política.
Las piezas que componen esta exposición ironizan sobre esta tradición y abren la pregunta sobre qué estrategias debe recorrer una imagen para inventar hoy una porción de cielo.
